Custodios de la Creación
Una parroquia del siglo XXI debe asumir las necesidades que demanda la sociedad en que vive, los nuevos rostros de la pobreza, los nuevos lenguajes y sensibilidades, como una posibilidad de encarnar el Evangelio en realidades que en otros tiempos eran impensables.
La evangelización en el uso de las redes sociales, en el seno de familias desestructuradas, de bautizados alejados de la vida de fe o el cuidado de la Creación son algunos de estos campos en que nos toca iluminar desde el Evangelio en estos “tiempos recios”, como en la época de Santa Teresa, aunque con distintas expresiones.
La Nueva Evangelización a que nos urgió San Juan Pablo II, y han secundado los papas sucesivos, pasa por el cuidado de la Creación, como una respuesta de amor al Señor, cumpliendo el primer Mandamiento de la Ley de Dios.
El papa Francisco se ha tomado tan en serio esta llamada al cuidado de la casa común que, como vemos en el apartado anterior, le ha dedicado su primera encíclica en solitario Laudato Si´, pues “Lumen Fidei” reconoce en su introducción que contó con la coautoría del papa emérito, Benedicto XVI.
Nuestra parroquia, siguiendo la estela del Magisterio de la Iglesia, quiere traducir esta dimensión ecológica de la Nueva Evangelización en un apartado importante y trasversal de su programación pastoral. De este modo, a la vez que vertebra su estructura misionera para vivirse siempre con un pie en la pastoral y otro en la misión de modo permanente, quiere evangelizar también desde la difusión de una conciencia de respeto al medioambiente y colaboración con el progreso de los pueblos.
Esta voluntad parroquial requiere de una programación concreta y evaluable al finalizar cada curso pastoral, donde se vele por los objetivos marcados y se dote a la parroquia de una estructura que garantice el seguimiento para su efectivo cumplimiento.
Las Caminantas de San Juan Pablo II, grupo parroquial sensible desde el inicio de este proyecto llamado “Parroquia Verde – Custodios de la Creación”, son las que se han ofrecido a llevar la iniciativa adelante y velar por su efectivo cumplimiento. Como miembros integrantes del Consejo Pastoral de la parroquia, ofrecen a cada área pastoral las orientaciones necesarias para que, dependiendo de la actividad que le es propia a cada grupo parroquial, se desarrollen las acciones programadas para el cumplimiento de los objetivos del proyecto ecológico parroquial y alcanzar la conversión ecológica.
La ventaja de contar con unas instalaciones parroquiales y un templo de nueva construcción hace que todo se haya ejecutado según la normativa actual que vela por la reducción de impacto medioambiental en su máxima potencia. Crear una cultura ecológica en un espacio ya pensado para ello es más fácil que en edificios que requieren de una reforma para su adaptación.
La educación en el respeto de la Creación es una acción evangelizadora y de culto a Dios, superada cualquier tentación panteísta, confesando nuestra fe en Jesucristo como Señor y reconociendo que “todo fue creado por Él y para Él” (Col 1, 16). Y en tanto acción evangelizadora es intrínsecamente misionera y, por tanto, nace con la intención de difundir sus frutos en otros ambientes externos a la parroquia, a modo de testimonio de conversión.
Adrián Ríos Bailón, Párroco de San Juan Pablo II
CONVERSIÓN ECOLÓGICA
La Acción Pastoral Integral Parroquia Verde “Custodios de la Creación” nace en septiembre de 2019 para atender y dar continuidad a la solicitud que nos llega desde el Dicasterio y que, a su vez, recoge la que hace el Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si´.
Este mensaje no es otro que el de considerar la necesidad de incluir las implicaciones morales-teológicas-pastorales-espirituales como parte de la solución a los retos económicos, sociales y ambientales de la sostenibilidad del planeta.
El objetivo es el de acompañar y facilitar, a las parroquias o centros interesados, la implementación de la Acción Pastoral Integral Parroquia Verde Custodios de la Creación basándonos en nuestra experiencia y camino recorrido.
Esta adecuación debe hacerse por fases incorporando, al Centro y/o en la comunidad parroquial, aquellas medidas, iniciativas o cambios que mejor se adapten a la idiosincrasia y grado de concienciación ecológica del grupo.
El entorno geográfico-social en el que se encuentran ubicadas las parroquias es quizás el factor que más determina las dinámicas e intereses de la feligresía. Al igual que los condicionantes relativos al estilo arquitectónico del edificio, fecha de construcción o el patrimonio artístico que atesora.
Pero sea cual sea la tipología o situación de las parroquias (grandes, pequeñas, urbanas, rurales, céntricas, de las periferias, históricas, monumentales, modernas,), todas son misioneras y tienen igual responsabilidad en procurar la conversión ecológica integral para el cuidado de la casa común y la posibilidad de contribuir a hacerlo realidad.
La realidad presupuestaria y financiera de cada parroquia junto con la voluntad de su párroco y la complicidad de la feligresía, son los elementos que determinarán qué acciones son posibles y cuáles (por ahora) no. Aunque el objetivo final parezca ambicioso o demasiado complejo, no es así.
Lo importante es empezar, empezar con humildad y conocimiento, adoptando medidas simples que vayan sensibilizando y será la propia inercia del proyecto junto con el entusiasmo de la comunidad las que irán sumando iniciativas.
«Laudato si’» es un camino para los protagonistas del futuro. Es importante apoyar a los compañeros de viaje. Éste el sentido de este documento, que desea ser una catequesis de la conversión a la ecología integral.
(Presentación del Documento «IN CAMMINO PER LA CURA DELLA CASA COMUNE» 18 junio de 2020. 5º Aniversario de la Encíclica Laudato Si´.
Mons. Bruno-Marie DUFFÉ
Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral)