Amor conyugal

beautiful-1846171_1920

06 Nov: La virginidad cristiana (IV parte)

«El célibe se cuida de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor» (1Cor 7,32)

32) El anticipo de la vida del mundo futuro

Comenzamos hoy a reflexionar sobre la virginidad o celibato «por el reino de los cielos». La constatación: «Cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dadas en matrimonio» (Mc 12, 25) indica que hay una condición de vida, sin matrimonio, en la que el ser humano halla a un tiempo la plenitud de la donación personal y de la comunión de las personas, gracias a la glorificación de todo su ser en la unión perenne con Dios.

Amor conyugal,  Teología del Cuerpo

21 Nov: Amor y fecundidad (VI parte)

 

Dijo Eva: «He conseguido un hombre con la ayuda del Señor» (Gén 4,1)

55)  La ley natural y la razón

«La Iglesia… enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida…» (Humanæ vitæ, 11). «Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, está fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador» (Humanæ vitæ 12). Las consideraciones que voy a hacer se referirán especialmente al pasaje de la Encíclica «Humanæ vitæ», que trata de los «dos significados del acto conyugal» y de su «inseparable conexión».