El pasado martes, 16 de julio, Festividad de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, la Asociación ProVida, de Mairena del Alcor, impuso sobre el escapulario de la Virgen del Carmen de la Parroquia San Juan Pablo II, el pin de los “pies preciosos” en plata, símbolo internacional pro vida. El gesto tuvo lugar al término de la Eucaristía presidida por el párroco de San Juan Pablo II, D. Adrián Ríos.
Derechos del niño por nacer
“Los pies preciosos” son el símbolo internacional de los derechos del niño por nacer, y su objetivo “es luchar contra el aborto y salvar vidas”. Durante una década, Provida Mairena ha distribuido más de medio millón de pin por todo el mundo y ha colaborado con la causa científicos, cantantes, deportistas, periodistas que han lucido esos piececitos reivindicativos, que a su vez han ayudado a que muchas madres hayan desestimado la posibilidad de abortar tras conocer su historia.
Este pequeño prendedor nació para reivindicar el derecho a la vida del no nacido. Se trata de un pin patentado por Provida de Mairena del Alcor, que representa a tamaño natural los piececitos de un niño no nacido de 10 semanas.
Evangelium Vitae
Desde sus inicios, la Parroquia San Juan Pablo II, ha estado comprometida con la defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural, como lo promoviera evangélicamente el papa Karol Wojtyła durante su pontificado. En este sentido, todos los viernes de mes, se organiza una adoración eucarística desde las ocho de la mañana hasta la celebración de la misa vespertina, para orar por cada ser humano para que esté sinceramente abierto a la verdad y al bien y pueda llegar a reconocer el valor sacro de la vida humana desde el inicio a su fin.
El Papa Juan Pablo II permite reconocer su enorme compromiso a favor de la vida humana, su contribución decisiva en la elaboración de una pastoral de la vida. Leer Evangelium Vitae.
Virgen del Carmen expectante
La imagen de la Virgen del Carmen, obra del escultor Alberto Pérez Rojas, es de tamaño natural realizada en terracota al óleo y telas encoladas. Esta técnica escultórica fue muy empleada en el siglo XVIII en Sevilla, particularmente, con el escultor Cristóbal Ramos como principal artífice. La imagen tiene la particularidad de encontrarse en estado de gestación, es decir, una Virgen del Carmen expectante. En cuanto a la composición, presenta un contraposto clásico, reposando el peso del cuerpo sobre su pierna izquierda, adelantando la derecha. Su mano derecha sujeta delicadamente el vientre, prominente, debido a la gestación del hijo de Dios, mientras que su mano izquierda, en gesto de ofrecimiento, porta el escapulario del Carmen.
La cabeza de la imagen muestra un leve giro hacia su izquierda y hacia abajo, con mirada serena y gesto de introspección y meditación, en recuerdo de las palabras del evangelista san Lucas.
La policromía de la imagen está realizada al óleo, siguiendo las técnicas tradicionales de la imaginería barroca española. Presenta una ornamentación en el hábito y en el manto compuesta por una cenefa de “rocalla”. En el escapulario se enriquece aún más con el dibujo sobre el vientre de la inscripción latina IHS que viene a significar la presencia del Redentor en el vientre de su madre, primer sagrario.