El Arzobispo de Sevilla consagró el nuevo templo de la Parroquia San Juan Pablo II de Montequinto

El Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo ha presidido la ceremonia de dedicación del templo, la consagración del altar y la celebración de la Eucaristía de la Parroquia San Juan Pablo II de Montequinto (Dos Hermanas) la tarde de este domingo. Celebración que contó con la presencia del Secretario-Canciller de la Archidiócesis de Sevilla, Isacio Siguero; del vicario de la Prelatura Del Opus Dei, Gabriel de Castro, el Superior de la comunidad de los Legionarios de Cristo en Sevilla, Raúl López y una amplia representación del clero diocesano.

“Es la consecución de una meta largamente soñada que llega a su culmen. Celebramos una de las ceremonias más hermosas y ricas en los contenidos de toda la liturgia cristiana, la consagración de un nuevo templo”. Monseñor Asenjo inició su homilía dando gracias a Dios por este logro, “Él fue quien nos inspiró hace cinco o seis años a la edificación de esta obra, la erección canónica de esta parroquia y la construcción de este templo”.

Debido a las limitaciones de aforo con motivo de la pandemia, a la consagración del templo asistieron los miembros de grupos de pastoral que sostienen el apostolado de la parroquia, representantes de instituciones religiosas, civiles, académicas y empresariales vinculadas al nuevo templo diocesano.

El complejo parroquial

El complejo parroquial, ubicado en Olivar de Quintos (Dos Hermanas), se ha edificado en dos fases. La primera, con una superficie de 1.472 m² y  comprende los salones y las viviendas parroquiales. La segunda fase tiene una superficie total de 1.233 m², que engloba, entre otros espacios, la asamblea de fieles, con capacidad para 450 feligreses, el presbiterio, la capilla del Sagrario, la Sacristía, el Columbario y zonas de circulación y almacenamiento.

El proyecto ha sido redactado por los arquitectos Rafael López, Daniel Conesa y Gabriel Ávalos Murillo, que también han llevado la dirección de las obras. La dirección de ejecución ha sido llevada a cabo por el arquitecto técnico Juan Antonio Mir. La obra ha sido ejecutada por la empresa constructora Acsa Sorigüe. El complejo parroquial ha tardado en construirse casi cuatro años, desde que mons. Juan José Asenjo colocara la primera piedra en el año 2016.

Durante su homilía, el Arzobispo de Sevilla dedicó también unas palabras de agradecimiento a Francisco José Blanc Castán, anterior párroco de esa feligresía hasta hace cinco o seis año, “de él partió la idea de segregar este territorio para erigir a una nueva parroquia. Lo hizo con una gran generosidad que yo quiero reconocer públicamente”.

De igual forma, hizo mención a las “iniciativas casi volcánicas” de Adrián Ríos, actual párroco de San Juan Pablo II, ya que, “sin su entusiasmo, sin su entrega, de seguro no estaríamos esta tarde bendiciendo y consagrando este templo. Querido Adrián, que Dios nuestro Señor te pague con muchos dones espirituales y fecundidad apostólica el interés que has derrochado en la construcción de esta parroquia y en la construcción también de la comunidad cristiana”.

“Gracias por vuestra generosidad”

Monseñor Juan José Asenjo agradeció la generosidad de toda la comunidad parroquial que con sus respectivas aportaciones han hecho posible la construcción del templo. “Él ha guiado la mano de los arquitectos que han redactado el proyecto y ha asistido a los profesionales de los distintos oficios, albañiles, pintores, electricistas, vidrieros que aquí han intervenido”.

Detalló que la cuantía del complejo parroquial ha ascendido la inversión de los 2.800.000 euros, de los cuales, 1.700.000 han sido sufragado por el Arzobispado de Sevilla, “que ha sido especialmente generoso. Sed agradecidos a la Iglesia diocesana”. El aporte restante ha sido financiado por la comunidad de San Juan Pablo II a través de las suscripciones a las cuotas parroquiales y, también por los benefactores. “Agradezco de forma especial a Miguel Ángel Martín Serrano, representante, iniciador de la Fundación Santo Súbito, devotísimo del papa San Juan Pablo II, a Inmobiliaria del Sur, que han hecho aportes significativos y periódicos, toda mi gratitud de corazón por su generosidad”.

Una comunidad parroquial orante

Dirigiéndose a la comunidad parroquial, mons. Asenjo les exhortó a implicarse cada vez más en el devenir de esta parroquia, “que dependerá mucho del párroco, pero que dependerá mucho muchísimo también de vuestro entusiasmo, que seáis una comunidad viva, dinámica y comprometida con los distintos ministerios. Pido que seáis  una comunidad unida y fraterna, que seáis una parroquia siempre unida, una comunidad fraterna, con iniciativas concretas y eficaces, donde prevalezca el anuncio, la celebración de la fe y la diaconía de la caridad”.

Al término de la Eucaristía, el Arzobispo descubrió una placa en la que se perpetúa la memoria de este acontecimiento.

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