La Parroquia San Juan Pablo II ante la mirada del Gran Poder

El párroco de San Juan Pablo II, D. Adrián Ríos, ha presidido la Eucaristía en la Parroquia Santa Teresa, del barrio Amate, a propósito de la misión evangelizadora que lleva a cabo la Hermandad del Gran Poder en los Tres Barrios desde el pasado 16 de octubre.

A la Santa Misa, en la festividad de san Carlos Borromeo, asistieron feligreses de San Juan Pablo II, las religiosas Hijas del Amor Misericordioso y miembros del gremio de periodistas, quienes fueron convocados para  participar del Jubileo concedido por el papa Francisco a la Hermandad del Gran Poder con motivo del IV centenario de la hechura de la imagen.

“Todos hemos sido testigos del Gran Poder por las calles de Sevilla desde que inició la Santa Misión, ahora, el Jubileo nos invita no sólo a dar testimonio sino a tomar parte activa en la manifestación del Gran Poder de Dios en la Eucaristía. No sólo para contarlo a los demás, sino para vivirlo dentro de ese castillo interior del que hablaba santa Teresa”, expresó Javier Rubio, feligrés de la Parroquia San Juan Pablo II, en la monición de entrada. La ceremonia, acompañada musicalmente por la coral polifónica parroquial, trascurrió delante de los arcángeles que pintó Juan Miguel Sánchez enmarcando la escena principal de la Transverberación de la santa andariega.

Durante su homilía, D. Adrián reflexionó que “el Señor como buen pastor ha salido a buscar a la oveja perdida y cuando nos ha encontrado nos ha invitado a seguirle, nos ha mirado con misericordia uno a uno y nos ha invitado a la conversión, al perdón de los pecados”.

La mirada de Cristo

Subrayó la importancia de dejarnos mirar por él, para vernos nosotros en su mirada y sobre todo para comprender que en la vida y en la muerte somos suyos. “Para ver al Señor hay que dejarnos limpiar el corazón por su misericordia, representada en la sangre de sus heridas como sacerdote, víctima y altar”.

El párroco de San Juan Pablo II y delegado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis hispalense exhortó a los asistentes a no “dejar que se desparrame la misericordia de Dios, Jesús quiere ser tu Señor, el Señor de tu vida, el Señor de tu trabajo, el Señor de tu dinero, el Señor de tu familia, el Señor de tus relaciones, el Señor de tus proyectos (…) En su cruz, él carga con tus cruces, con tus pecados, con tus miedos, con tus frustraciones. No dejes que su contemplación afecte solo a tus sentidos, o a tus sentimientos, sino deja que te mueva por entero a la conversión, éste es el sentido de su venida entre nosotros, éste es el significado de su misión”, manifestó.

Gran Misión 

El Señor del Gran Poder fue trasladado a las parroquias de Tres Barrios el sábado 16 de octubre, para la Misión que la corporación de la Madrugada del Viernes Santo llevó a cabo entre esas feligresías. Con este motivo, se preparó un intenso programa religioso que se desarrolló en las parroquias de Blanca Paloma, Candelaria y Santa Teresa  y que finalizará este sábado 6 de noviembre, fecha en la que regresará a su basílica previo paso por la Catedral.

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