A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás (24-02-2021)

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás (Lc 11, 29-32)

Estaba la gente apiñándose alrededor de él y se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

REFLEXIÓN

Jesús responde en este Evangelio a los que le pedían una señal portentosa para creer en El. Pero les dice que Él es la señal que necesitan y que no tendrán otra. Les propone dos ejemplos: El de los habitantes de Nínive, que se convirtieron con la predicación de Jonás  y el de la reina del sur que vino desde muy lejos para escuchar a Salomón.

Y, ¿no es Jesucristo  mucho más que Jonás y Salomón?

Jesús se me ofrece como única señal para creer en Él, ¿Cómo puedo llevarlo a mi vida?: mediante la escucha de su Palabra que me invita a la CONVERSIÓN, sobre todo a lo largo de este camino cuaresmal que hemos iniciado, y ojalá pueda fijar mis ojos en Él y no pedir más signos o señales, solo escuchar su Mensaje y abrirle mi corazón, a través de la oración.

¿Quiero ser yo uno más de esa generación perversa y pedirle signos?, o en cambio, ¿quiero escuchar la sabiduría de Jesús y estar atento a su mensaje para caminar hacia la conversión?

ORACIÓN

Señor, te doy gracias porque me has elegido y me tienes en tu Iglesia, porque cuidas de mí y de mi familia. Gracias por tu inmensa Misericordia.

Te pido perdón por todas las veces que he formado parte de esa generación perversa, dudando de Ti y poniéndote a prueba, exigiéndote y esperando ver signos prodigiosos para creer en Ti.

Concédeme Señor, tu Espíritu Santo, para que aprenda a ser humilde, a no exigir, a poder ser pobre de espíritu, abriéndome los oídos para la escucha atenta de tu Palabra, para llevarla a mi vida y lograr en esta Cuaresma una profunda conversión.

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