Sonia Blanco: “Cuando tienes el valor de decir que sí, la vida te da un vuelco”

Sonia Blanco nació en Jerez de la Frontera el 4 de abril de 1972, está casada y es madre de Gonzalo, Miguel y Cristina.

Actualmente pertenece junto a su marido al Proyecto Amor Conyugal “donde además de poner un granito de arena con los matrimonios que el Señor me pone por delante, alimento la vocación matrimonial”.

También participa de las Pequeñas Comunidades y de la Pastoral Familiar, donde imparte catequesis prematrimoniales y pre bautismales. Sonia expresa que los pilares de su fe son, principalmente, los sacramentos del Perdón y la Eucaristía. “Los definiría como el alimento del alma”. Practica con asiduidad a la lectura orante de la Palabra de Dios. “La Biblia siempre tiene un mensaje para ti y en relación a la vida en comunidad, compartir con tus hermanos tu fe, tus alegrías, tus desiertos, tus penas, tus peticiones, es muy potente”.

Expresa que en el día a día, procura “tener presente al Señor casi constantemente, en el coche solo oigo Radio María, procuro ir a Misa diariamente y al acostarme tengo en la mesilla varios libros que me ayudan en la formación y en el conocimiento de la fe, como vida de Santos, libros sobre la Virgen, y por supuesto la Biblia, los fines de semana también procuro encajar mi vida familiar con la de Parroquia”. Sonia, que es farmacéutica de profesión, está convencida de la importancia de fortalecer el encuentro de Jesús resucitado, “porque la vida en medio del mundo te arrastra, por ese motivo, tienes que estar siempre enganchada al Señor para que no te desvíes, ya que somos débiles y necesitamos estar fuertes, no hay otra forma que estar cerca de Él”.

Afirma que, de acuerdo a su experiencia, lo primero es “acercarse a Jesús poco a poco, para ir conociéndolo y enamorándose de ÉL, que se fijen en las vidas de las personas que se acercan al Señor, siempre son más felices”.

“Cuando Jesús se fija en ti, tu vida da un vuelco”

“Cuando el Señor decide fijarte en ti y tú tienes el valor de decirle que sí, en ese momento, tu vida da un vuelco, es como un tormento, un huracán por dentro que al principio te coge desconcertada, no sabes qué va a pasar con tu vida porque te rompe los esquemas y cuando poco a poco lo vas ordenando y vas poniendo las prioridades en el orden correcto, te das cuenta de que verdaderamente ese es el camino a seguir.

En ese momento tienes ganas de seguir conociéndolo, es un descubrimiento y es algo que te anima a acercarte a Él. Es como un tesoro que has descubierto y además te hace compartirlo con los demás, con las personas que quieres, con las que tienes a tu alrededor, es como una explosión en tu vida, te cambia absolutamente todo y sobre todo lo que te cambia son las ganas de conocerlo y las ganas de compartirlo y de contagiar esa misma felicidad que sientes con las personas que tienes a tu alrededor”.