La Fundación Santo Súbito hizo entrega de diez bustos de San Juan Pablo II

Por noveno año consecutivo, las réplicas seriadas de la escultura de Karol Wojtyla, obras del imaginero Juan Manuel Miñarro fueron otorgadas por José María González-Alorda y Miguel Ángel Martín Serrano, presidentes de la Fundación Santo Súbito, a diez parroquias de Sevilla capital y provincia: San Andrés, de Sevilla; San José de Dos Hermanas, San Ildefonso de Mairena del Aljarafe; Santa Cruz, de Sevilla; Nuestra Señora de Los Ángeles y San José de Calasanz, de Montequinto; San Pedro y San Pablo Evangelista, de Sevilla; Santa María de Gracia Coronada, de Gelves; Ntra. Sra. de Lourdes, de Bormujos y la iglesia del Señor San José.

Párrocos y feligreses de las mencionadas parroquias diocesanas recibieron en nombre de la comunidad parroquial los bustos del papa polaco que ocupará un lugar en sus templos, promoviendo la devoción a San Juan Pablo II con el compromiso de trabajar por la construcción del Reino de Dios. Actualmente, son 118 los bustos que la Fundación Santo Súbito ha entregado en Sevilla desde  abril del 2014.

Expectación, postración, adoración y alabanza

La entrega se hizo en el trascurso de la Eucaristía celebrada en el templo parroquial este viernes 22 de diciembre, vísperas del IV domingo de Adviento. Durante su homilía, el párroco de San Juan Pablo II, D. Adrián Ríos, expresó que, “si algo nos ha querido decir el Señor en estos años de andadura de la parroquia es que quiere ser adorado y alabado”.

Haciendo referencia al Evangelio del día (Lc, 1, 46- 56), dijo que también nosotros “debemos unirnos al gozo que María proclama en el Magníficat, el gozo de haber sido mirada por Dios”.

Por tanto, ante los acontecimientos que se avecinan en la Natividad del Señor, “María nos enseña los movimientos interiores que nos puedan ayudar a vivir la Navidad de una manera diferente y siempre nueva, por ello, en actitud de expectación, debemos reconocer lo que el Señor tiene que sanar y salvar en mí”.

La segunda actitud que María enseña con su vida es la postración. “El Señor me invita a postrarme ante Él con humildad para reconocer su grandeza”.

Galería de la ceremonia 

 

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