La Parroquia recibió un cáliz profanado en Irak que recorre la Archidiócesis de Sevilla

La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) está acercando a los fieles de España el cáliz profanado en la ciudad de Qaraqosh (Irak). La pieza llegó a nuestra Parroquia el lunes 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, jornada que inició con la lectura del Evangelio,  oraciones y testimonios de cristianos perseguidos en Irak, posteriormente se realizó una procesión con el cáliz dentro del templo, seguida del rezo de Vísperas, el Santo Rosario y la celebración de la Eucaristía.

Durante su homilía el día de los Santos Inocentes, el párroco de San Juan Pablo II, d. Adrián Ríos pidió orar por los que sufren persecución a causa de la vivencia de su fe, por aquellas personas que no deberían morir antes de tiempo debido a prácticas que van contra la Ley de Dios como la eutanasia o el aborto.

Instó a pedirle al Señor que “nos libre de la tentación más fuerte que se puede tener en la tierra que es renegar de Dios por miedo a perder la vida”,  por tanto, “el Señor nos invita a vencer nuestros miedos, a perseverar en la fidelidad y a entregarnos a Él para que Él sea  nuestra única fuerza”.

Cáliz profanado

El cáliz se rescató en Siria y está en España para alertar sobre la situación de la Iglesia necesitada y perseguida. Según se destaca en la información facilitada por AIN, “la historia de este sacrilegio, cuyos militantes habrían utilizado el cáliz para afinar la puntería de sus armas en la llanura de Nínive, en Mosul (Irak), es merecedora de su recorrido por las diócesis de España”. La pieza se volvió a consagrar y, desde entonces, no ha parado de viajar por todo el mundo, pudiéndose apreciar incluso los destrozos que le ocasionaron las balas. Este vaso sagrado muestra las consecuencias del bombardeo del templo y un tiroteo específicamente dirigido a los objetos litúrgicos.

Con este cáliz han podido celebrar sacerdotes, ante él han rezado religiosas de vida activa y contemplativa, familias y jóvenes. Una “peregrinación” impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada con la que se recuerda la realidad, más actual que nunca, de las persecuciones que los cristianos sufren en muchos lugares del mundo.

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